Lógicamente, las dos vertientes son equivocadas. En la vida no todo es blanco o negro, sino que hay tonalidades de grises y ahí suele ser donde se encuentra la realidad.
Según la Directiva Europea 2002/46/CE sobre complementos alimenticios, se entiende por suplemento alimenticio “los productos alimenticios cuyo fin sea complementar la dieta normal y consistirán en fuentes concentradas de nutrientes o de otras sustancias que tengan efecto nutricional o fisiológico, en forma simple o combinada, comercializados en forma dosificada, es decir cápsulas, pastillas, tabletas, píldoras y otras formas similares, bolsitas de polvos, ampollas de líquido, botellas con cuentagotas y otras formas similares de líquidos y polvos que deben tomarse en pequeñas cantidades unitarias”
![]() |
Suplementos deportivos |
Pero, de igual forma, esto no quiere decir que sean sustancias nocivas o peligrosas para la salud, siempre que sean ingeridas en las dosis adecuadas. Por ejemplo, un batido de proteínas se puede utilizar como un aporte extra de proteínas, carbohidratos y aminoácidos justo después de un duro entrenamiento, porque nos va aportar la dosis exacta de nutrientes que necesitaremos para recuperar nuestros músculos justo después de entrenar (sería complicado poder comerse un filete de pollo a la plancha y una ensalada en los cinco o diez minutos posteriores al entreno).
En los próximos posts intentaremos explicar en qué consisten los diferentes suplementos, para qué se utilizan y los beneficios que podemos notar en nuestro cuerpo al consumirlos. También iremos hablando de productos y marcas específicas que podréis encontrar en vuestra tienda de suplementación deportiva habitual.
Nos vemos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos gustaría que nos dieras tu opinión sobre este artículo. ¡Escríbela aquí!